Todo esto eran campos

En la próxima salida, vamos a caminar por distintos barrios de la ciudad intentando inmortalizar aquello que consideramos digno. Cada uno de ellos muestra su propia identidad, comparable a la del nuestro, pero todos están formados por los mismos módulos: edificios, calles, jardines, semáforos, rotondas, tiendas, etc.
El cemento ha formado parte de nuestras vidas desde el primer día que salimos a la calle, todo aquello que vamos a recorrer y registrar nos suena. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la ciudad no siempre ha estado ahí. Que ha sido el hombre, el mismo que ahora se preocupa de inmortalizarla, quien ha puesto la ciudad en su lugar. Es tan grande el poder del hombre que incluso las zonas verdes son artificiales. Y ahora vamos a recorrerlo con nuestras propias herramientas de trabajo, para rendir un tributo a quienes han construido nuestra ciudad.
¿Qué voy a fotografiar? Si sólo son edificios... dirán algunos.
Pensemos, por un momento, que el objeto de nuestro trabajo no es un barrio, sino el cuerpo humano. De doscientos alumnos que trabajaran acerca de éste, obtendríamos doscientas manifestaciones distintas. ¿Qué es lo más representativo del cuerpo humano para tí? Pueden ser las manos, con las que hemos sido capaces de construir ésta sociedad. Tal vez los ojos, la mirada, la identidad de cada modelo, o puede que sus pies, sus orejas, sus genitales...
¿Deberíamos trabajar una parte del cuerpo o todo? Un busto, sólo el retratro, las vísceras de un cadáver. Con ropa, con escenografía, sentado, de pie, haciendo el pino-puente...
Tenemos tantas posibilidades de retratar un barrio como de retratar a una persona. Es nuestra labor tomar este tipo de decisiones.

La propuesta es que cada uno se pregunte qué es lo que le interesa de lo que está viendo y oyendo y trate de materializarlo por los medios que tiene a su alcance.

De la misma manera, vamos a intentar ser sinceros con nosotros mismos. Aquello que puede parecernos obvio a cada uno de nosotros puede ser algo sorprendente para el prójimo. Nuestra misión es proponer nuestra visión a los compañeros, hacerles mirar a través de nuestros ojos.